La Naturaleza nos proporciona modelos de diseño que pueden ayudarnos a resolver problemas de Ingeniería o Arquitectura. De nuevo, la inspiración que nos proporciona es altamente resolutiva. Se trata de modelos de diseño habituales como por ejemplo:
– Los fractales: Estas estructuras repetitivas que hallamos en árboles o en el sistema circulatorio de organismos desarrollados optimizan la eficiencia de recursos para el aprovechamiento de nutrientes y de oxígeno. Los modelos fractales son empleados para el diseño de antenas receptoras o para modelos de reorganización del tráfico urbano. (en Roma, por ejemplo).
– Las espirales: Comunes en galaxias, huracanes, ADN o caparazones, son empleadas actualmente para el diseño de turbinas eólicas y de módulos robóticos.
– Los hexágonos: Los hallamos en los panales de abejas, en ojos de insectos o en los caparazones de tortugas. El diseño hexagonal proporciona estructuras robustas con una ocupación eficiente del espacio. Son empleados para el diseño de componentes aeroespaciales como alerones o fuselaje.