Los tensioactivos son sustancias ampliamente utilizadas desde hace siglos en un número creciente de sectores de negocio (Productos de limpieza, Cosmética, Tratamiento de superficies, agricultura, etc….). Su empleo no cesa de crecer y se estima que su consumo llegará a ser superior a los 60 billones de USD hacia el 2030.1
Entre los tensioactivos de nueva generación, procedentes de fuentes vegetales, biodegradables, dermocompatibles y en algunos casos obtenidos a partir de procesos de fermentación, destaca un grupo emergente: los tensioactivos inspirados en los aminoácidos. Los aminoácidos son las piezas constituyentes de todas las proteínas existentes en el mundo. Veinticuatro aminoácidos esenciales son las piezas fundamentales de toda proteína existente. Algunos de esos aminoácidos se sabe desde hace tiempo que también tienen propiedades tensioactivas. En concreto, por ejemplo, el ácido Aspártico. Pasando de los estudios académicos a la realidad comercial, ya han empezado a aparecer con fuerza en el mercado de polímeros y tensioactivos productos para productos detergentes y cosméticos basados en el ácido aspártico natural.2
Presentados en Berlín la semana pasada durante El Congreso Internacional de la Detergencia, Sepawa 2025, se trata de un nuevo ejemplo de cómo la Naturaleza no solo inspira sino que proporciona soluciones para mercados no siempre altamente especializados, sino también de potencial extremadamente grande.
1 Global Surfactants Market Review 2025 MarketWatch
2 En concreto, la empresa LYGOS con su nueva marca Soltellus


